(UPN/10.11.15)El Ayuntamiento de Berriozar ha presentado un proyecto de necesidades para el expediente de contratación de la gestión del bar-restaurante del polideportivo municipal en el que “se exige a la persona física o empresa adjudicataria, como condición indispensable, saber euskera para poder optar al concurso”.
Para el grupo municipal de UPN en el Ayuntamiento de Berriozar, “esta condición supone una grave discriminación para todos aquellos vecinos de la localidad, que por una razón u otra, no hablan dicha lengua”.
El proyecto, que se debatirá mañana en el Consejo de Administración de la empresa pública Berrikilan S.L, da a conocer la necesidad de una nueva adjudicación para el arrendamiento de las instalaciones municipales ya que la anterior concesión, que tenía una duración máxima de 4 años, finaliza en febrero de 2016.
Sin embargo, “desgraciadamente, no todos los vecinos contarán con las mismas oportunidades para optar a la concesión del bar municipal ya que, a pesar de que la persona o empresa solicitante cumpla con todos los requisitos necesarios para ejercer un buen trabajo, si no sabe euskera, ni siquiera podrá presentar su propuesta”, han afirmado los regionalistas.
En el punto D del Proyecto de Explotación del Servicio, en el que se hace referencia a la competencia lingüística, se establece que ‘la persona adjudicataria utilizará el euskera en todas sus comunicaciones escritas a la clientela (menús, facturas, listas de precios, normativas…), adecuándose a la Ordenanza Municipal para la normalización y desarrollo del uso del euskera en Berriozar’.
Asimismo, continúa el texto, ‘el adjudicatario asegurará la presencia en el local de los medios de comunicación en euskera así como que el personal de atención directa al público tenga capacidad para comunicarse oralmente en euskera (nivel oral equivalente a B2 del marco común europeo)’.
Por último, el documento establece que ‘Berrikilan S.L, con la colaboración del Servicio de Euskera Municipal, podrá evaluar en cualquier momento la capacitación en euskera de las personas trabajadoras’.
Para los regionalistas, “con este tipo de actitudes excluyentes, el ayuntamiento muestra, una vez más, que no gobierna para todos los vecinos al poner por encima objetivos políticos que nada tiene que ver con el interés general de los ciudadanos”.
